Sentimientos...

Ella iba por Merced hacia el oriente, él iba en sentido contrario.
Miradas coquetonas iban y venían
Se cruzaron, dos pasos y voltearon.
- Necesito hacerte una pregunta – dijo ella.
- Claro - respondió él.
- ¿Me besarías?
Un poco confuso aceptó.
Se acercaron movidos por una fuerza invisible, transportados por la pasión, sus labios se juntaron y resultó ser el beso más puro, mágico y perfecto que ambos hayan dado en sus vidas.
Al separarse sintiéronse desolados, arrancados, ultrajados…como si el alma se hubiese quedado unida dejando atrás los cuerpos inertes e insuficientes para abarcar toda la gama de sensaciones que estaba experimentando.
- Yo nunca…nunca, es decir, jamás he sentido lo que sentí y sé que no lo volveré a hacer - dijo el muchacho.
- Lo sé…
- Adios.
- Chao.
Y se alejaron, cada uno retomó su antigua dirección, sin voltearse, sin mirarse, como si nada hubiese ocurrido. Con un sabor distinto y una nueva experiencia…con una sensación quemante e irreproducible por palabras, pero imaginable, para todo aquel que haya encarnado el papel de estos jóvenes, aunque fuere tan solo con la mente.